Que las redes sociales han revolucionado el mundo tal y como lo conocíamos es más que obvio. Y es que hace unos años nadie pensaba que volvería a estar en contacto con los amigos del colegio o que se enteraría al instante de lo que ocurría en el resto del mundo, ¿o sí?
Pero no solo han cambiado la forma de vida de las personas, también de las empresas. No en vano, estas redes se han convertido en uno de los mejores canales de comunicación entre la organización y los usuarios. De ahí que, según un informe de BIA/Kelsey, el 73% de las Pymes use las redes sociales como herramienta de marketing. Y esto, ¿a qué se debe? Pues principalmente al bajo coste y a la facilidad de uso que tienen estas herramientas.
Por redes, la que más usan es Facebook, ya que casi 6 de cada 10 empresas tiene página en esta red social, seguida, muy de lejos por Twitter, que tan solo lo usa un 20% de las empresas. En cuanto a las redes más visuales, como Pinterest o Instagram, parece que las empresas aún son reacias a su uso, ya que en ambos casos no sobrepasan el 14%. Eso sí, hay que reconocer que todos los porcentajes han subido, en mayor o menor medida, desde el año pasado, lo que indica que cada día más pequeñas y medianas empresas incluyen las redes sociales en sus estrategias de marketing.
Pero el que las usen no significa que lo hagan todas de igual manera. Una buena parte de ellas (un 38%) solo dedica entre 1 y 4 horas semanales, mientras que cerca de un 30% le dedica algo más, concretamente entre 5 y 24 horas a la semana.
Como vemos, cada vez hay más Pymes en las redes sociales y le dedican más horas, y esto se debe a que la mayoría de la población que se mete a Internet dedica parte de su tiempo a estar en estas páginas. Por ejemplo, en enero de 2015 en España, según el VI Estudio de Redes Sociales de IAB Spain, el 82% de los internautas de entre 18 y 55 años usaban las redes sociales. En cifras, este porcentaje asciende a 14 millones de usuarios solo en nuestro país, una cifra que tanto las grandes empresas como las pequeñas y medianas no se pueden permitir el lujo de desaprovechar.
Esto es una muestra de que el entorno de la empresa es muy cambiante y que hay que adaptarse a todo. Comunicarse con los clientes a través de las redes, cuidar tu marca en Internet, las diferentes técnicas de marketing que existen… Se debe conocer todo y más si se trata de una Pyme, donde no existe la posibilidad de tener varios departamentos y que se encargue cada uno de una tarea. Buena parte de esta sabiduría te la da la experiencia, la prueba y el error, pero la formación es esencial. De ahí que el Máster en Dirección de Empresas Familiares y Pymes en Madrid de ESERP, por ejemplo, sea una buena idea para tener los conceptos claros y que haya más aciertos que errores en el día a día de la compañía.
