Las primeras impresiones son las que importan, en especial, si estamos hablando de empresas. Nuestra marca es la imagen exterior de nuestra empresa y nuestra identidad. Lo que piensen nuestros clientes y no lo que nosotros digamos construye esa identidad y, por esa razón, hay que cuidarla.
¿Qué es la marca corporativa?
La marca corporativa es la seña de identidad de una empresa. Es el conjunto de elementos que forman la identidad más visual de un negocio o una organización: el logotipo, el isotipo, los colores elegidos y la tipografía.
Aspectos fundamentales de la marca corporativa
Muchas veces, cometemos el error de no tener en cuenta la importancia de una marca corporativa. Pero es uno de los pasos más relevantes a la hora de crear una empresa. Es la manera en la que nuestros clientes y futuros clientes nos van a reconocer. Esto forma parte de la estrategia de comunicación de la empresa. Pero ¿qué hay que hacer para conseguir una buena marca corporativa?
– Decidir qué somos y es lo que ofrecemos: hay que tener claro esto para, después, desarrollar la identidad de nuestra empresa a través de la marca.
– Investigar el mercado en el que nos posicionaremos: averiguar quiénes son nuestros clientes y qué es lo que buscan, para poder satisfacer sus necesidades.
– Un buen plan de comunicación: cómo darnos a conocer y qué vías debemos usar (dependiendo de quiénes sean nuestros clientes).
– Diferenciación y creatividad: hay que ser originales, llamar la atención del público al cual nos dirigimos y no copiar ideas de otras marcas. Los clientes deben reconocernos fácilmente y recordarnos.
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