Cuando nos enfrentamos a un examen, los nervios y la presión pueden jugarnos malas pasadas. Para evitarlos, podemos usar diferentes trucos o reglas mnemotécnicas para estudiar y recordar mejor toda la materia.
Formar palabras u oraciones
Es un truco muy fácil y consiste en formar palabras con las primeras letras de una lista o elementos que necesitemos recordar. La palabra resultante se denomina acrónimo. También podemos hacerlo con la primera palabra de cada frase, formando una oración larga que nos ayude a deducir la frase completa cuando estemos en el examen.
Crear una historia
Si necesitamos recordar una serie de hechos o elementos, podemos crear una historia en la que aparezcan todos relacionados por diferentes acciones o emociones. Nos resultará más ameno evocar los hechos como un cuento o una película.
Date una pista
Si hay algún dato concreto que debas saber, prueba a darte una pista, como, por ejemplo, el número de alguna fecha especial para ti o año de algún acontecimiento importante.
De no encontrar ninguna coincidencia, utiliza otros instrumentos como un anillo en el dedo que corresponda al primer número de la fecha o relaciona nombres o ciudades con lugares o personas conocidas.
Haz rimas o chistes
En la mayoría de los casos, lo divertido o absurdo es lo más efectivo para recordar algo. Por ello, podemos emplear rimas o chistes con los elementos a estudiar.
Tomarnos el estudio con humor nos ayudará a relajarnos, en esos momentos de tensión, y conseguiremos traerlo a nuestra memoria sin problemas.
Relaciona concepto e imagen
La imaginación es de los mejores métodos de reglas mnemotécnicas. Relacionar conceptos con imágenes ayudará a nuestro cerebro a memorizar más fácilmente.
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