Las soft skills aplicadas a la educación infantil: Categorías y ejercicios

Las soft skills aplicadas a la educación infantil

26 noviembre 2021
  • El segundo taller del curso sobre ‘Soft skills aplicadas a la Educación Infantil’ ha sido dirigido a los alumnos del Grado en Educación Infantil para que pudiesen conocer su importancia y profundizar en su aplicación en el aula con una serie de ejercicios prácticos.

Las soft skills o habilidades blandas son definidas como aquellas aptitudes sociales, emocionales, resolutivas y de comportamiento que permiten desenvolverse mejor y obtener mejores resultados en cualquier situación. Con estas habilidades nos estamos refiriendo a determinadas aptitudes, que transitan entre el conocimiento y las habilidades esenciales, y que, a menudo, no se relacionan con las competencias cognitivas tradicionales de los escolares.

Categorías de las soft skills

Estas habilidades cada vez tienen más peso en el mundo empresarial, jugando un papel realmente importante en la selección de personal y en el día a día de las empresas. Normalmente, las soft skills pueden dividirse en tres categorías (habilidades interpersonales, competencias sociales y habilidades metódicas), pero resulta imposible hacer una lista con todas las soft skills que existen, porque la variedad de rasgos humanos que podemos encontrar en todas y cada una de las personas puede llegar a ser difícil de conceptualizar.

Las aulas en edad infantil pueden ser el espacio ideal para potenciar las soft skills y cambiar, en parte, el modelo educativo. De esto modo tenemos que preguntarnos: ¿por qué es importante que los niños y niñas en edades tempranas trabajen estas habilidades? Con el segundo taller del curso, ‘Soft skills aplicadas a la Educación Infantil’, los alumnos del Grado en Educación Infantil han podido conocer la importancia de promover estas habilidades blandas en edades tempranas.

La importancia de las soft skills en el grado de educación infantil

Cristina López, coordinadora académica y orientadora educativa, ofreció a los alumnos un taller para que estos pudieran conocer y aprender cómo aplicar y trabajar estas habilidades blandas con los niños y niñas en el aula de cara a su futuro próximo como maestros.

“Lo ideal es potenciar las soft skills de los niños y niñas a través de la metodología del juego”

En primer lugar, y sobre el modo de entrenar y potenciar las soft skills en el aula, Cristina López cree que “lo ideal es potenciar las soft skills de los niños y niñas a través de la metodología del juego. Existen muchas actividades que nos permiten potenciar estas habilidades desde una perspectiva lúdica, y esa es la mejor forma de aprender”.

Soft skills aprendidas en el grado de educación infantil

Sobre la implantación de las soft skills en el sistema educativo, López también destaca la importancia de su implantación y trabajar en esto desde edades tempranas: “Las soft skills son habilidades que nos permiten ser mejores personas, mejores amigos y mejores compañeros. Entonces, ¿por qué no potenciarlas desde los primeros años de vida? Además, la estimulación temprana es esencial, ya que ayuda a activar una serie de funciones cerebrales que permiten el desarrollo integral de los niños y niñas.

Ejercicios prácticos para aplicar en las aulas lo aprendido en el taller

En el taller realizado para los futuros maestros, hoy en día alumnos de eserp, se proyectaron cuatro cortos animados en los que se presentaba una problemática, y dicha problemática era resuelta gracias a alguna habilidad propia del protagonista del corto. “El objetivo de la actividad era que el alumnado pudiese analizar lo sucedido y adivinar qué habilidad tenía el protagonista, examinando cada una de las secuencias. Una vez descubierta la habilidad hemos visto posibles actividades para potenciarla en clase con los más pequeños”, explica.

Soft skills aplicadas al educador infantil

Entre los ejercicios prácticos que se aplicaron en el aula para potenciar este aprendizaje estaban: torre de espaguetis y gominolas para fomentar el trabajo en equipo; el semáforo de las emociones para que los niños y niñas sepan expresar sus sentimientos y emociones; cuentacuentos con objetos para potenciar la creatividad; y mímica y duplik (definido como el juego de dibujar para los que no saben dibujar) para trabajar las habilidades comunicativas.

Para finalizar, y en opinión de la orientadora educativa, la educación debe evolucionar hacia un modelo donde se apliquen las soft skills en las aulas: “El currículo de educación infantil cada vez se adapta más a la consecución tanto de hard skills como de soft skills, pero creo que no lo suficiente, bien por falta de tiempo o por darle más peso a la consecución de las competencias relacionadas con la iniciación a la lectoescritura y a las matemáticas. Las soft skills deberían trabajarse tanto en clase como en casa”.

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