La historia de Guillermo Martínez Gauna-Vivas y la puesta en marcha de la empresa de la que hoy en día es director general y ayuda a cientos de personas es curiosa cuanto menos. El punto de partida fue una idea nacida en una habitación con una impresora3D, desde entonces se ha creado un ecosistema global de impacto social y un modelo de negocio sólido y escalable para ayudar a personas con discapacidad gracias a la innovación tecnológica.
El director de Ayúdame3D es el primer protagonista de las Talks de eserp en este curso 2021/22. Es Ingeniero en Organización Industrial, tiene experiencia como desarrollador de producto y es profesor universitario de aprendizaje y servicio tecnológico. Además, cuenta con diferentes premios como el Premio Princesa de Girona y el Innovation Award en el World Youth Forum de Egipto, estando su empresa incluida en “Las Otras 100 Mayores Fortunas” de la lista Forbes.
Abordamos en esta entrevista con Guillermo Martínez la interesante historia de Ayúdame3D, así como los diferentes retos y objetivos de la organización.
Eserp: Para entender su historia y qué es Ayúdame3D. ¿Podrías contarnos cómo surge y a qué os dedicáis?
Guillermo M. Gauna-Vivas: Ayúdame3D es una entidad española que gracias a la tecnología de impresión 3D ayuda a colectivos vulnerables de todo el mundo. Realiza programas tecnológico-sociales en colegios y empresas y vuelca los beneficios en la fabricación de brazos impresos en 3D, denominados trésdesis, y otras ayudas que entrega de manera gratuita a personas con discapacidad. Estas ayudas reducen la desigualdad a la que se enfrentan, mejoran su calidad de vida y proporcionan mejores oportunidades de empleabilidad y escolarización.
Todo nace un poco por casualidad, tras un viaje a Kenya para entregar cinco de estas trésdesis y comprobar su funcionamiento y el impacto que generan en la vida de las personas que las reciben. Esta primera entrega se realizó en 2017 y desde entonces, Ayúdame3D no ha parado de crecer. Lo que empezó como esa idea o proyecto personal de Guillermo con una impresora desde su habitación, es a día de hoy una entidad social consolidada que reparte más de 300 ayudas al año en 50 países.
Eserp: En estos años, ¿cómo ha sido la evolución tanto a nivel de crecimiento empresarial como en términos de producción, fabricación y mejora de los materiales?
GM: Ha habido un crecimiento completamente exponencial. Hemos pasado de la entrega de 5 dispositivos en un país a más de 300 al año en 50 países. No solo hacemos trésdesis, usamos la tecnología de impresión 3D para mejorar la vida de las personas a través de soluciones innovadoras: cajas para cubrir las bolsas de quimio de niños y niñas, pastilleros para personas con Parkinson, pantallas protectoras contra el coronavirus. Cualquier dispositivo que pueda ayudar y facilitar la vida de la gente y generar un impacto positivo.
Durante estos años hemos centrado gran parte de nuestro trabajo en la investigación y el desarrollo para asegurar que nuestros dispositivos son lo más accesibles, útiles y adaptados posible. Los diseños han evolucionado y hemos creado nuevas trésdesis que se adaptan perfectamente a cada usuario. También hemos comenzado a utilizar material PLA recuperado (plástico fundido hecho con los sobrantes de otras bobinas) para ser más sostenibles y dar una segunda vida en positivo al plástico.
Nuestra red de expertos y expertas en impresión 3D, nuestros Helpers3D, ha sido fundamental para ampliar el volumen de producción y llegar cada día a más gente. Casi 100 personas por toda España colaboran imprimiendo las trésdesis que más tarde son enviadas a diferentes rincones del mundo.
Eserp: ¿Cómo os sentís al trabajar en una empresa creada por vosotros y que además podéis cambiar la vida de muchas personas?
GM: Es un sentimiento increíble. Sentimos la misma emoción que el primer día cada vez que recibimos una petición, una imagen de alguna persona con una trésdesis o un mensaje positivo acerca de cómo nuestro trabajo le ha cambiado la vida a alguien. Al final, eso es muy importante. Saber que tu trabajo está mejorando la vida de las personas e impactando de manera positiva en ellas es fundamental y una gran motivación para seguir haciéndolo.
Eserp: ¿A cuántas personas habéis ayudado ya y en cuántos países del mundo?
GM: Estamos presentes en 50 países de todo el mundo, creciendo día a día. Nuestras ayudas no tienen barreras. Donde se solicitan, llegan. A lo largo de estos 4 años hemos ayudado a más de 25.000 personas con nuestras ayudas y nuestro trabajo: trésdesis, chemobox, pantallas protectoras contra la COVID-19, entre otras.
Eserp: ¿Emprender en el sector social es más difícil que cualquier otro tipo de emprendimiento?
GM: Es un reto diferente porque muchas veces cuesta explicar el motivo por el que nuestras trésdesis o ayudas no son comercializadas, por ejemplo. Para nosotros lo fundamental es buscar la forma de generar un impacto social positivo con tu trabajo, sea cual sea. Emprender no es solo crear un negocio con el que obtener beneficio económico o levantar grandes rondas de inversión y muchas veces es complicado mostrar la importancia que tiene emprender con el objetivo de conseguir beneficio social. El caso de Ayúdame3D es distinto porque fue primero la entrega de las ayudas que la creación de la entidad y consideramos que eso es lo más bonito del emprendimiento social y lo que más se debe potenciar: ideas, proyectos o soluciones que nacen de la necesidad de cambiar el mundo y mejorar un poco la vida de las personas que nos rodean.
Eserp: Emprender siempre es una tarea complicada. ¿Cuál es el mayor reto al que os habéis enfrentado y cómo lo habéis superado?
GM: El mayor reto al que nos seguimos enfrentando cada día es poner en valor la importancia del emprendimiento social. Creemos que, aunque cada día la sociedad está más concienciada, sigue existiendo todavía cierto desconocimiento entorno a la empresa social o a los proyectos de impacto social, su relevancia y la capacidad de generar riqueza que albergan (no solo económica, también social). Para nosotros, los programas que tenemos en centros educativos o empresas acerca de la importancia de trabajar en el marco de la Agenda 2030 y los ODS son determinantes para seguir concienciando a la sociedad y romper barreras y mitos.
Eserp: ¿Cuáles son los objetivos y retos tanto actuales como futuros a los que os enfrentáis?
GM: Seguir fomentando las actividades de concienciación que realizamos en empresas y centros educativos para que así los beneficios se traduzcan cada vez en más dispositivos desarrollados y personas ayudadas. De cara al futuro nos encantaría seguir con la apertura de las aulas tecnológicas internacionales que quedaron paradas por temas de COVID. Después de abrir el primer laboratorio de impresión 3D en Kenia teníamos dos aulas más pendientes en otros países y esperamos poder retomar esto lo antes posible para seguir transformando territorios gracias a la tecnología y creando redes de ayuda independientes en cada país.
Eserp: ¿Cuál sería tu mensaje o consejo para aquellas personas que estén dudando a la hora de emprender?
GM: Que busque la forma de emprender con propósito, de realizar una idea, un proyecto o un producto que mejore la vida de las personas, el planeta o que ayude a cumplir cualquiera de los ODS. Al final la mejor motivación para hacer algo es saber que está generando un impacto positivo en la vida de los demás.
