El 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, es para el trabajador un día de descanso donde se le reconoce su actividad laboral. Pero este día, celebrado en casi todo el mundo, tiene un origen que puede que desconozcas, por eso vamos a hacer memoria.
Orígenes de la conmemoración del 1 de mayo
Hay que remontarse a finales del siglo XIX, en Estados Unidos. Debemos adentrarnos en los cambios que surgieron tras la Revolución Industrial, y cómo ésta dio inicio a una forma de trabajo dentro de fábricas, significando para sus dueños una importante suma de dinero, a costa del trabajo esclavizador de sus jornaleros.
1886, el año clave
Los trabajadores, hartos de la explotación laboral, estando a las órdenes de los patrones de 10 a 16 horas diarias, y con la amenaza de ser despedidos en cualquier momento, comenzaron a exigir jornadas de 8 horas. Ante la negativa de los empresarios, eligieron el 1 de mayo de 1886 para reivindicar sus derechos.
Chicago, ciudad de mártires
Fue en Chicago donde sucedió una mayor manifestación, ofreciendo un saldo de muertos que todavía hoy no se tiene claro. Días después, los enfrentamientos se recrudecieron. La explosión de una bomba produjo numerosos heridos entre policías y huelguistas, siendo condenados cinco sindicalistas a la horca. Los trabajadores pasaron a reconocerse como “mártires de Chicago”, y en su honor se estableció el 1 de mayo como día de los trabajadores.
El reconocimiento del día del Trabajo tras la Primera Guerra Mundial
Se reconoció la jornada de 8 horas internacionalmente, tanto en la URSS como en la Alemania nazi, donde se obligó a pagar al trabajador ese día de paro laboral. Por su parte, EE.UU. conmemora al trabajador el primer lunes de septiembre.
El primero de mayo es el reconocimiento de un derecho humano, y en ESERP queremos celebrarlo contigo.


