Cómo responder a preguntas trampa en una entrevista de trabajo - El blog de ESERP

Cómo responder a preguntas trampa en una entrevista de trabajo

10 agosto 2015

En una entrevista de trabajo no puedes dejar que los nervios se apoderen de ti. Recuerda que, en estos casos, para el entrevistador eres lo que muestras. Por eso, además de cuidar tu apariencia, debes prepararte bien la entrevista para no quedarte en blanco y así causar buena impresión.

Puede que algunas preguntas parezcan tan obvias que decidas no darles importancia. Este es un error que no debes cometer, ya que puede que el encargado de la empresa haya hecho esa pregunta con otra intención. Estas son las conocidas como preguntas trampa en una entrevista de trabajo. Son clave, así que, ¡te enseñamos cómo responderlas!

business-740074_1280En primer lugar, infórmate bien sobre la empresa a la que aspiras pertenecer. Son muy típicas preguntas como “¿qué es lo que te gusta de la empresa?” o “¿qué hace mejor esta empresa que otras?”. Como ves, necesitas información para responderlas, pero también astucia. Básicamente te están preguntando por qué quieres trabajar allí y no en otro sitio. Cuanto mejor respondas, más comprometido parecerás.

En segundo lugar, cuida tu imagen de marca. Con esto nos referimos a las preguntas sobre ti mismo o sobre tu situación. Si te preguntan por qué quieres cambiar de trabajo, nunca menciones conflictos, di simplemente que quieres progresar o comenzar otra etapa.

Al hablar de tus virtudes, céntralas en el ámbito laboral, y si te preguntan por tus defectos, que sean cosas buenas que puedan llevarse al extremo, como que eres muy exigente contigo mismo. Si quieren saber cómo reaccionarías ante situaciones de estrés o ante las críticas, muéstrate siempre positivo, ya que en realidad lo que quieren saber es si eres competente. ¡No olvides ser coherente con lo que has puesto en tu currículum!

Por último, ante preguntas de futuro, responde de forma ambigua a no ser que lo tengas claro. De nuevo querrán saber tu nivel de compromiso, ya que si la empresa invierte dinero en ti, quiere estar segura de recuperar esa inversión. Su máxima es saber si solo quieres el trabajo por dinero o si te vas a involucrar más. Ante la típica pregunta de “¿cuánto tiempo te quedarás con nosotros?”, puedes responder que no te planteas estar menos de dos años o que es algo que podrás analizar a largo plazo en el mismo periodo de tiempo. Un valor añadido es saber que estás cotizado en el mercado, por eso es probable que te pregunten si estás en algún otro proceso de selección. Si dices que no, la empresa no tendrá prisa en avanzar contigo; sin embargo, si respondes que sí pero que no has concretado nada, te tendrá más en cuenta.

Hay muchas otras preguntas que podrían ser armas de doble filo. Ante todo, recuerda que dar respuestas escuetas o pensar mucho no da buena imagen y denotará desconfianza. Infórmate sobre la empresa y muéstrate seguro en cada afirmación. Si preparas este tipo de preguntas, tendrás más recursos a la hora de responder para que no te pillen desprevenido.

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